¡¡BIENVENIDOS AL MUNDO DE LO GROTESCO!!


¡¡BIENVENIDXS AL MUNDO DE LO GROTESCO!!

ES- En este blog presento una serie de ilustraciones que llevo realizando desde hace algunos años, de temática bizarra, repulsiva, gore, etc.
Para contactar con el autor: sigfrido90@gmail.com
Firmando como SDB: (Siegfried Dracolich Bastard).

EN- In this blog I present a series of illustrations I have been doing for some years of bizarre, repulsive, gore theme, etc.
To contact the author: sigfrido90@gmail.com
Signing as SDB (Siegfried Dracolich Bastard).

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miércoles, 10 de junio de 2015

Libre Asociación // Ilustración + relato

Esta ilustración la realicé para un fanzine cuyo nombre desconozco, que lo llevan unas personas de Valencia, deseoso me hallo de pillar una revistilla :)



Libre Asociación

“La vagina, el refuerzo para la vagina…”. Incontinencia, fajas con refuerzo en la zona vaginal, preguntas a la abuela sobre semejante configuración de la prenda, molestas rozaduras entre los muslos, ampollas, pus, granos llenos de linfocitos y macrófagos muertos, sudor, hemorroides, rotura del tabique perianal, pozo ciego, mierda que intoxica las paredes vaginales y pasa a la sangre a través de hemorragias fecales. Hacerle un cunnilingus a una tía con el tabique perianal partido, como un himen grueso que diera de sí y se escindiera. Ahora puedes follar por ambos sitios sin necesidad de tener dos pollas. Ya no habrá un: “Cariño, por el culo hoy no…que ayer me lo dejaste como una boca de metro”. Eso sí, la sensibilidad se va al carajo, a no ser que tengas la polla de Rocco Siffredi. 

Pero estábamos hablando de fajas. Nunca sabes con quién te lo montas hasta que llegáis a mayores, cuando se quita la faja y todas las lorzas liposas caen de pronto, como si se abriera una compuerta de sebo. Se quita la peluca y aparece su boliche de cocoliso, se desmaquilla y deja patente manchas cutáneas, y arrugas por todo el rostro. Los pelos de la nariz emergen con vida, como cilios animados, flagelados. Eructa bebiendo cerveza, eructa tragando semen, ronca como una vieja reseca, como un tronco de roble agrietado.
Entonces es cuando entra el pánico y deseas huir. Abandonar el lugar como un refugiado de guerra. Buscando asilo en otra tía, una tía de verdad, no una morsa con careta. La próxima vez decides no beber tanto, ya se sabe que aparece cierta ceguera, cierto instinto primigenio por copular, ciertos alucinógenos que atosigan el cerebro y transforman la percepción. 

Cuando despiertas ya es tarde, te sientes como pulgarcito junto al gigante, sólo ves barba, una barba negra y enorme, del tamaño de las porciones de algodón dulce que venden en la feria. Pero después te das cuenta de que no era su barba, sino su vello púbico, y eso que hueles no es su apestoso aliento podrido, sino las exudaciones de su sexo, que lanza vaharadas como hálitos, como si esa cosa pudiera respirar y soplara fuerte, de modo que tuvieras que aspirar y percibir malsanamente, como el hedor de un cadáver, como cuando la palman en la bañera y se inflan acumulando gas metano debajo de la piel apergaminada, y esas ampollas inmensas revientan en silencio, liberando sus malsanas esporas.

Fajas llenas de mierda, abuelas corriendo por los pasillos desnudas, con las piernas cubiertas de excrementos pastosos, vistiendo fajas con estampados ocres, dejando tras de sí charcos y regueros de mierda licuada y tropezones. 

Demencia senil, movimientos espásticos, babas que caen por las comisuras de los labios, bocas arrugadas llenas de papilla reseca. Mocos verdes y densos que salen de narices inflamadas, dilatados los orificios cubiertos de inmundicia. Gritos roncos de angustia, llamadas a mamás muertas hace medio siglo, golpes en las puertas cerradas con cerrojo, olor denso a orines y mierda rancia. Miradas perdidas, ilusionadas, lunáticas y vidriosas, balbuceos, ojos que se van, desorbitados, cuerpos que caen escaleras abajo por parálisis del tono muscular. Pataletas, juegos estúpidos de fichas de dominó  “Mete las fichas en la cajita, así, muy bien…”. Daño cerebral, cerebro espongiforme, placas de mielina en la corteza cerebral, ventrículos dilatados, desgaste neuronal, osteoporosis craneal, cierre del acueducto de Silvio, hidrocefalia tardía, ancianos con cabezas enormes, desnudos en sillas de ruedas con pañales XXXL.

Cuerpos que se pudren al sol, licuándose, la tierra que lo empapa todo, los lixiviados que traspasan las capas porosas y se adentran en el subsuelo, las bacterias que se alimentan de las células en descomposición… Mejor que no bebas, ¿No ves el cadáver de ese pobre infeliz allá arriba en el lecho del río? Sus tripas se balancean con la corriente, desprendiéndose las heces que tiñen el agua de ocre…

¿Mami? No puedo oírte, ni verte… Me inflamo por momentos, y necesito tus caricias… Donde tú ya sabes…